Mi padre solía soñar que volaba
sobre las casas y los bosques,
y yo ahora suelo soñar que vuela
y vuela a cada instante,
con su batín de cuadros,
ah,
su bonhomía,
su diabetes,
papá,
ven,
lo llamo,
sueña que lo sueño
y sonríe
sobre la almohada doblada,
sobre las casas,
mi padre,
ven,
sobre los bosques,
a la luz de una bombilla lee, página
tras página, hora
tras hora, lee
El rayo verde, lee
El coronel no tiene quien le escriba,
las Memorias de Chaplin,
qué sé yo,
y le paso la hoja,
y huelo su almohada,
qué prodigio,
nada huele tan bien como su almohada,
nada en el mundo.